Seguramente, alguna vez habrás leído acerca de la visualización creativa o habrás oído alguna de las millónes de historias de personas que visualizaron conseguir algo y después de un tiempo lo lograron. Si eres de aquellos que han visto la película 'El Secreto', entonces estás a fin con la idea de que visualizar repetidas veces obtiene resultados. Pero entiendo que esto, la mayoría de las veces, suena a trampa. Si te detienes a escuchar cuidadosamente las historias, aquellas personas siempre tuvieron que esforzarse mucho para obtener ese resultado, además de esperar un tiempo relativamente largo para alcanzar eso que tanto deseaban. ¿Por lo tanto, dónde está la magia aquí? Bueno, la "magia" no existe. En realidad, existen trucos que generan esa magia.
Hoy, estoy aquí para enseñarte los trucos que yo mismo he aplicado y que me han ayudado a conseguir esos resultados con los que me visualizaba. Una pregunta válida que podrías hacerme es si esto me ha funcionado todas las veces que lo he practicado, y la respuesta que te daría sería un simple "no". Eso es porque nosotros no podemos manejar las bendiciones que Dios tiene para nuestras vidas, sin embargo, he encontrado una manera de visualizar que me permite seleccionar mejor estos deseos y por ende, obtener más resultados.
Mi experiencia con la foto-visualización
Primero que nada, quiero mencionarte que comencé a practicar esto antes de adentrarme en el mundo del desarrollo personal. Siendo cristiano, siempre se me enseñó a hablar con Dios, a pedirle ayuda, a solicitar las cosas que quiero, y a mostrar gratitud por las cosas que tengo y por las que vendrán. De una manera u otra, desde que era niño he estado practicando una especie de visualización. Sin embargo, fue cuando comencé a utilizar Photoshop —sí, Photoshop— que las cosas cambiaron. Hace unos 20 años, comencé a usar este programa para crear banners para los foros en los que participaba. Sin darme cuenta, eso marcó el inicio de mi carrera profesional. Este programa me permitía hacer montajes fotográficos que asombraban a mis amigos. Te hablo de una época donde las aplicaciones de celular no existían y para hacer este tipo de montajes se requería conocimientos avanzados de un programa que solo los profesionales de la fotografía sabían usar. Poco a poco incorporé esta herramienta a todo lo que hacía y el cambio drástico vino cuando la usé para visualizar las cosas que quería tener, y ahí nació la Foto-Visualización.
Por ejemplo, deseaba una computadora de última generación, así que tomaba una foto de mi cuarto y colocaba una imagen de la computadora que deseaba (perfectamente cortada) y hasta le agregaba sombras. De este modo, el resultado era un fototomontaje de mi escritorio con la nueva computadora. Luego, colocaba esta imagen en un documento y anotaba debajo lo que necesitaba para conseguir esa computadora (cantidad de dinero, las partes de hardware que necesitaba, etc). La parte cómica es que no hacía esto con la intención de practicar la visualización creativa ni nada por el estilo, lo hacía porque me resultaba más fácil decidir si me veía teniendo eso o no. Probablemente te habrá sucedido que entras a una tienda de ropa, ves una prenda con mucho estilo y dices "¡es increíble!", pero luego, al probártela en el vestidor, te das cuenta que la prenda no va contigo. No te visualizas en ninguna situación particular vistiendo esos colores o ese diseño. Bueno, por esa misma razón yo hacía estos montajes fotográficos, para escoger mejor las cosas que quería.
Soy un gran admirador de los equipos profesionales de alta gama (computadoras, dispositivos móviles, parlantes, cámaras fotográficas, etc). Y sucede muchas veces con estos equipos, por ejemplo en las cámaras fotográficas, que siempre hay una de máxima categoría que ofrece una o dos prestaciones más que las de alta categoría pero eso hace que cueste hasta tres veces más. La relación calidad-precio se pierde, sin embargo siempre existe una justificación para elegir ese modelo (mejores resultados, más confort, estatus, etc). Por eso, para evitar caer en el triste espiral del deseo inalcanzable, hacía estos montajes fotográficos y para ver ese equipo tan costoso en mi vida actual y ver si encajaba. Al poner esa ultra cámara en mi habitación pequeñita, junto a una computadora básica, viviendo en la casa de mis padres, me daba cuenta que no tenía sentido alguno comprar esa máquina en ese momento.

Ahora hablemos de ti, imaginemos que deseas un Audi R8 y lo quieres ya, tal como yo ansiaba esa cámara de última generación. Tus motivos están sobre la mesa: te lo mereces, quieres llegar más rápido al trabajo, quieres dar paseos con tu esposa en él los fines de semana, quieres crear nuevas relaciones y obtener mejores oportunidades, entre otras. Digamos por un momento que todo esto es cierto y tienes toda la razón, si tienes ese coche obtendrás esos resultados. Bueno, lo que yo haría a continuación sería buscar una foto de un Audi R8 y haría un montaje fotográfico utilizando esa imagen y una fotografía de tu casa actual. Te la mostraría y daría un tiempo para decidir si eso funciona en tu mente o no. Porque si no lo hace, si ambas cosas no encajan en tu mente, estamos hablando de una visualización que difícilmente se hará realidad en los próximos años. Puede ser que lo consigas en un futuro lejano, pero hasta que no cambies de casa dificilmente tu mente encontrará la fuerza y la sabiduría para obtener ese coche.
La mente como sistema operativo de tus metas
Debemos tener en cuenta que, a pesar de que la vida nos da sorpresas, nuestra mente siempre está presente. Nuestro cerebro es nuestro sistema operativo y no podemos intentar instalar una aplicación (deseo o visualización) que no funcione en la versión del sistema operativo que poseemos. Si nuestra mente no considera posible tener ese coche ahora mismo en las circunstancias actuales, es porque sábe todo lo que falta para hacer encajar ese sueño en tu vida, por ejemplo lugar para estacionar un auto tan lujoso y caro. Por lo tanto, por más que hagas la danza de la lluvia para conseguirlo, tu mente no te guiará de forma automática hacia él.
Tu mente siempre está ahí, ya sea para ayudarte o para sabotear tu plan. Por eso, mi primer paso siempre es hacer las paces con mi mente, le muestro la imagen y básicamente le pregunto "¿crees en esto o no?" Si la respuesta es no, busco algo que se asemeje más a mi realidad actual y que, al mismo tiempo, cumpla con las características de lo que deseo. Quizá ahora no es para ti el Audi R8, pero tal vez sí lo sea un Audi A5. Al final de cuentas, es un Audi y cumplirá con varios de tus puntos, pero costará $100.000 dólares menos. Dinero que puedes usar para mudarte a una casa más moderna y con garaje. No solo tu disfrutarás de tu auto nuevo, sino que tu familia entera se beneficiará de vivir en una casa más cómoda y linda.
Es importante que tu mente le encuentre sentido a tus sueños; esto es lo que conocemos como visualización, una mezcla de fé (confianza absoluta de que ocurrirá) con realidad (ya lo tienes y es parte de tu vida actual). Al adentrarme en el mundo del desarrollo personal, he observado a muchas personas y coaches, recomendando visualizarte con lo que anhelas. Si anhelas un yate, visualízate en el yate; si deseas una mansión, imagínate en la mansión limpiando las hojas de la piscina. Este método puede ser muy efectivo para romper muchas de las barreras mentales que las personas suelen tener, pues muchos venimos "de fábrica" con una mentalidad de escasez, que nos impide imaginarnos teniendo cosas costosas o de lujo. Sin embargo, estas metas, al estar tan alejadas de nuestra realidad y ser percibidas por nuestra mente como delirios o alucinaciones, pueden resultar en que estos deseos no se materialicen. En pocas palabras, tu mente no puede instalar esta 'app' en su sistema operativo actual. No es lo mismo que Jeff Bezos se imagine con un superyate para 200 personas que aún nadie ha construido, a que yo lo haga. Su mente está preparada para soportar tales visualizaciones, la mía tendría que cambiar tantas cosas de mi realidad actual para ajustar ese sueño a mi vida, que no sabría por dónde empezar.
Nuestra mente opera en piloto automático la mayoría del tiempo, si tuviéramos que pensar en cada paso o respiración, no habría tiempo suficiente en el día para nada más. Nuestra trayectoria hacia nuestras metas es similar, nuestro piloto automático nos guía hacia ellas a través de ideas y decisiones. Por eso, la visualización es tan importante, porque instala una "app" en nuestra mente que nos dice:
Cada vez que tengas una idea o tomes una decisión, considérala teniendo en cuenta esta meta.
Ahora bien, sabiendo todo esto, hay unos pasos que puedes seguir para obtener mejores resultados con tus visualizaciones:
- Aprende a utilizar Photoshop o alguna aplicación de edición de imágenes. Si no tienes tiempo o habilidades para esto, podrías contratar a un diseñador en Fiverr, que por unos pocos dólares, hará un fotomontaje por ti. Elige el producto de tus sueños y ponlo en una foto de tu realidad actual, y ve cómo te sientes. Es importante que sea lo más realista posible, sino puede que no encaje en tu mente por el simple hecho de que la imagen se ve falsa. Recuerda que si el fotomontaje no te convence por alguna razón (te parece demasiado para ti, no encaja con tu realidad o va en contra de tus valores), aparta ese deseo por ahora y hazlo un poco más pequeño, como en el ejemplo del Audi que te di.
- Coloca tu fotomontaje en un lugar donde lo veas con frecuencia. No tiene por qué estar a la vista de todos. De hecho, mantenerlo en secreto puede tener un mayor impacto al principio, pero puedes hacerlo público si así lo deseas. Lo importante aquí es que te familiarices con la idea de que "eso" está ahí. Si es un auto, el auto está ahí, al lado de tu casa. Puede que salgas y no lo veas, pero el auto va a estar ahí, de una forma u otra, según lo muestra esa fotografía.
- Crea un documento o una nota en alguna aplicación donde coloques ese fotomontaje en la parte superior e indicas toda la información acerca de ese deseo en la parte inferior. Siguiendo con el ejemplo del coche, escribe el modelo exacto, su precio, dónde se vende, cuánto hay que entregar como pago inicial, cuánto cuesta la cuota mensual, el seguro, la patente, etc. Cuanto más preciso seas, más se convertirá en una realidad para ti. Si alguien desconocido entrara en tu casa, señalara tu fotografía y te preguntara "¿cuánto pagas de seguro por tu coche?" sabrías responderle con precisión.
- Mantén siempre una mentalidad de agradecimiento. Recuerda, la clave es instalar una app en tu mente que afirme que ya tienes lo que deseas, no que lo "anhelas". Al principio, esto podría sonarte un poco ilógico, pero tu mente tiene la capacidad para hacer esto. El deseo a menudo se convierte en necesidad y la necesidad conduce a la escasez, y ambas son emociones negativas. Por otro lado, el agradecimiento es una emoción positiva como el amor. Una persona negativa nunca obtiene lo que quiere porque se ve a sí misma como una víctima, a la que todo le sucede. Mientras que, una persona positiva logra lo que desea, porque ella hace que las cosas sucedan. Por lo tanto, es vital tener una actitud de agradecimiento para que las cosas buenas ocurran. Recuerda, ya lo tienes y estás agradecido por eso.
Siguiendo estos pasos podrás comenzar a visualizar realmente tus próximas metas de una manera más consciente y ética con respecto a quién eres en la actualidad. Tenemos mucho tiempo para ir elevando la magnitud de nuestros deseos, pero a lo largo del tiempo he comprobado que los deseos que se han hecho realidad en mi vida, han sido aquellos que fueron coherentes con mi mentalidad y mi realidad actual. Sin embargo, tengo algo que decirte y es que la vida siempre te sorprende. Si haces las cosas bien y con intenciones nobles, siempre llegarán cosas que nunca incluiste en esa imagen. Y ese es el verdadero regalo de la vida.