Soy de los que creen que cada uno nace con un propósito. Este don, habilidad más allá del promedio, se define a lo largo de nuestra vida pero, si no se desarrolla, corremos el riesgo de vivir toda una vida de dificultades. Como decía Jim Rohn, nuestra vida va a servir de ejemplo o de advertencia; y el factor determinante aquí es encontrar nuestro don a tiempo.
Encontrlo es todo un tema; hay muchísimas charlas sobre esto y la verdad es que puedes sentirte mareado entre tantas opciones que existen hoy para que los seres humanos desarrollemos nuestras habilidades. Es más, muchas veces parece que esto del “don” es pura mitología o algo que solo algunos tienen, como los famosos niños prodigio. Además, día a día se crean nuevos tipos de profesiones (como los gamers profesionales, artistas nft, etc.) y que ya haya gente con un “don” para este tipo de actividad parece cómico, por no decir falso. Sin embargo, estas personas que encuentran su lugar en estos nuevos tipos de profesiones son aquellas que tenían dos tipos de habilidades que en el pasado nunca se mezclaban y ahora sí.
La unión de dos pasiones
Pongo de ejemplo mi caso: actualmente soy artista digital y, si quiero ser más exacto, te diría que soy un escultor digital. Y me va muy bien de hecho. Esto lo menciono porque, ¿quién pensaría que alguien podría desarrollarse como escultor digital y no fracasar en el intento?
Las preguntas que más recibo a menudo son “¿Quién te compra estas esculturas digitales?”, “¿Tus coleccionistas después reciben la obra física?”, “¿Para qué te compran esto?”, “¿Qué hacen con esas esculturas digitales?”… Una y otra vez las mismas preguntas, y no los culpo. Unir una profesión de antaño (ser escultor) con algo tan moderno como la computación, no es algo de todos los días. Dos áreas que no tenían nada que ver, ahora se juntaron. Por supuesto que no soy la primera persona que modela en 3D; esto se viene haciendo desde 1960. Millones de artistas, científicos y usuarios de computadoras han modelado algo en su vida antes que yo. Entonces, ¿por qué es tan difícil entender mi profesión? Es porque es la primera vez en la historia que existe una tecnología (blockchain), que permite comprar y vender un modelo 3D como si fuera una obra de arte, transfiriéndole la propiedad a la persona que lo compra a través de internet. No entraré en detalles aquí, sólo es para explicarte que esto sucedió ahora, gracias a la tecnología, y por fin dos de mis pasiones (la tecnología y el arte) se pudieron unir.

Puede ser que hoy te sientas estancado, no sabes qué hacer con tu obsesión por los perros y tu amor por hacer presentaciones de PowerPoint. Solo espera. De alguna forma todo se unirá en nuevo marketplace que se especializará en vender plantillas de PowerPoint para el nicho de mascotas.
Quizás ya esté todo creado para que puedas desarrollar tu talento, y simplemente no lo sepas. Ahí es donde entra en juego la obsesión. Sí, has leído bien, obsesión. Esta palabra, a menudo se interpreta de manera negativa, pero no necesariamente debería ser así. La Real Academia Española define la obsesión como: "Idea fija o recurrente que condiciona una determinada actitud". Como puedes ver, no menciona que sea un problema o una enfermedad. En realidad, la obsesión son las pequeñas pistas que el destino deja para que llegues al lugar al que perteneces.
Durante años he encontrado que la única forma de determinar dónde debo estar en este momento y dónde estaré en el futuro es a través de la obsesión, un máximo interés por algo en concreto, una curiosidad absoluta por conocerlo todo en esa área en especial.
No obstante, es importante distinguir la obsesión buena, del simple entretenimiento. Muchas personas confunden su vocación o pasión con el entretenimiento que consumen, y puedo entenderlo. A veces vemos muchos programas, realities o series en las que los personajes realizan diversas actividades, como remodelar una casa, o vemos documentales y pensamos que estamos aprendiendo y que quizás ahí esté nuestra vocación. Pero esta idea tiene un nombre - infoentretenimiento - y puede distorsionar nuestra percepción de lo que realmente queremos hacer.
Siguiendo las pistas de nuestra felicidad
Mis instintos siempre están alerta, y los tuyos también deberían estarlo. Estando conscientes de nuestros intereses auténticos, recibiremos pistas acerca de dónde puede estar escondido nuestro tesoro. Existen cosas que las demás personas te cuentan que despiertan tu curiosidad y quieres saber más. Alguien comenta sobre un ruido raro en su auto y de inmediato te viene a la mente una posible causa del problema o una pregunta que hacerle. Alguien menciona que no sabe qué cocinar hoy, y tú, al instante, piensas en una receta para ofrecerle. Estos son pequeños indicios de dónde podría estar tu felicidad.
Quizás te estés preguntando, yo para que quiero saber cuál es mi don o mi propósito en esta vida... y la verdad es la siguiente:
Ganarte la vida haciendo lo que te gusta es la verdadera felicidad.
Aunque te encuentres con diez mil obstáculos en tu camino, hay uno que no tendrás: la sensación de "no quiero hacer esto". ¿Recuerdas cuando eras niño y tus padres te llevaban a la casa de un pariente que no te agradaba y te ponías a llorar? Ahora eres adulto y quizás ya no llores cuando debes ir a trabajar por obligación. No obstante, aquel niño sigue presente dentro de ti y es quien termina saboteando todo. No es el trabajo, las instalaciones, el jefe o los compañeros lo que está mal; el problema es que estás en un lugar donde no quieres estar. Si observas con atención, habrá personas que aman estar ahí, quizás no sean tus compañeros, pero sí tu jefe. Esta persona se obsesiona con el tema de tu industria, hasta el punto de que tiene problemas en casa con su pareja porque solo habla y piensa en eso. Y él está donde le corresponde estar.
Tu objetivo es llegar a ser como él en términos de tener una obsesión por algo, pero, por supuesto, sin permitir que esto afecte tus relaciones ni tu salud. Ahora, te propongo algunas formas de determinar tus intereses:
- Consulta el historial de tu navegador. Esta acción puede ser un golpe de realidad, aunque también te permitirá ver un tema recurrente en tu navegación por internet. Búscalo.
- Revisa el historial de Netflix o de cualquier otro servicio de streaming que utilices. Lo mismo aplica para YouTube, Instagram y TikTok, o la red social que uses regularmente.
- Pregunta a las personas qué creen que es lo que más te interesa a ti. Quizás te parezca una pregunta extraña u obvia al principio, pero verás que las personas tienen ciertas ideas formadas de ti por cosas que les dijiste en una conversación algún día.
- Revisa los libros y revistas que tienes. Incluso si son libros no leídos, el hecho de que hayas ido a una tienda a comprar esos libros significa que un día tomaste la iniciativa de buscar esa información.
- Examina tus pertenencias. Si tienes cinco relojes de pulsera y además tienes un libro titulado Los Mejores Relojes del Mundo, claramente tu interés por la relojería es superior al 99% de la población.
- Observa lo que hace latir tu corazón más rápido. Identifica cuando un video/tutorial, despierte tu interés, y de repente te encuentres en medio de una cacería de información sobre este tema en Google o en redes sociales.
Debemos tener claro un elemento crucial para determinar si estamos ante un interés bueno o malo:
Nuestra obsesión o interés por algo, debe ser por el hacer y no por el tener.
Conociendo esto, puedes descartar algunas cosas de tu lista. Cuando te hablé de las posesiones y de los relojes, me refería al conjunto de aspectos que hay detrás de ellos (tecnología, ciencia, estilo, empresa, marketing, etc), no solo al hecho de "tener" relojes. Salvo que dispongas de un gran capital y desees ser coleccionista, lo cual te podría dar cierto estatus en un sector social concreto, debes ir más allá de eso.
En fin, he venido practicando todo esto que te comparto durante muchos años y, si le preguntas a mis padres o a mi esposa, te podrán decir que es común verme aprendiendo sobre impresión 3D una semana y sobre Inteligencia Artificial a la siguiente. O que estoy realizando un curso de visualización creativa y otro de resina epoxi. Para la persona promedio, esto puede denotar una falta de enfoque. Sin embargo, para mí, es una manera de seguir buscando mi camino. Cada curso, cada cosa que he aprendido de una forma u otra, me ha servido para tomar decisiones a largo plazo y me ha proporcionado un conocimiento general de cómo funcionan las cosas. No obstante, hubo ciertos aprendizajes clave que marcaron el rumbo de mi vida.
Así que te animo a que seas curioso y obsesivo de manera constante. Apasiónate por las cosas; estas "locas pasiones" te llevarán por el camino correcto y finalmente encontrarás para que viniste a este mundo.