Una vida rica se puede describir como una vida rodeada de personas a las que amamos. Este círculo, que a menudo parece muy amplio, en la mayoría de ocasiones es más reducido de lo que pensamos. A medida que los años avanzan, las relaciones se van dilatando debido a la carga de tareas que adquirimos al madurar. Con la llegada de nuevas responsabilidades, sucede una especie de selección natural en nuestras relaciones, quedando únicamente las más fuertes; aquellas que están dispuestas a perdurar aunque tengamos poco tiempo para interactuar físicamente. Afortunadamente, también aparecen nuevas relaciones y amistades que se conectan más con quiénes somos en el presente y tienen una visión del mundo más acorde con nuestras creencias actuales.

Sin embargo, nos encontramos con familiares que no comparten nuestra manera de pensar y, a pesar de ello, debemos mantener su compañía, ya sea porque somos responsables de ellos o porque el amor que sentimos es más fuerte que cualquier duferencia. A lo largo de toda una vida, estos familiares se convierten en un obstáculo en el camino. Chocan constantemente con nuestros ideales y los contraponen a su forma de actuar. Lo cual hace sentirnos que siempre estamos subidos a un barco que navega contracorriente, y los efectos de este viaje desgastante se proyectan inconscientemente en otras áreas de nuestra vidas. Este fenómeno no se limita a las relaciones familiares. También existen amistades que se tornan tóxicas con el paso del tiempo debido a una gran variedad de factores, pero como nada grave sucede, mantenemos la relación año tras año.

Estas situaciones negativas, repetidas una y otra vez, influyen en nuestra realidad. Cada vez que dedicamos tiempo a interactuar con Personas Puramente Negativas (PPN), se agrega una fina capa de color rojo a nuestras gafas de vida. Con cada encuentro con una persona de este tipo, tu perspectiva del mundo se tinta de un tono más rojo. Con el paso del tiempo, acabas viendo la vida a través de su misma lente, incluso si estás en desacuerdo con la mayoría de sus puntos de vista. Y el problema de esto es que limita ampliamente tu potencial original.

Encontrando el Equilibrio en un Entorno Negativo

Las palabras son poderosas, al igual que la música. Haz una prueba mental: podrías no disfrutar de cierto género musical o cantante. Sin embargo, si trabajas en un lugar en el que solo tocan esa música, terminarás aceptándola después de un tiempo. Nosotros, como seres humanos, nos acostumbramos a vivir en manada y estamos dispuestos a modificar nuestro pensamiento y comportamiento para encajar en el grupo. Estos cambios a veces son racionales y otras veces ocurren inconscientemente. Sabiendo esto, es crucial controlar el tiempo que pasamos con estas personas que no se alinean con quiénes somos o con quiénes queremos llegar a ser.

La gran pregunta es: ¿Qué sucede cuando “despertamos” y nos damos cuenta de que la mayoría de la gente que nos rodea tiene una actitud negativa? ¿Necesitamos cambiar de ciudad o de país? Y la respuesta a estas preguntas es: depende. Antes que nada aclarar que no eres un árbol, parte de ser un humano es tener la libertad para moverte a lo largo del mundo si así lo eliges. No limites tu potencial por las personas que tienes a tu alrededor. Si moverte de ciudad resuena en tu corazón, quizás sea la respuesta.

Sin embargo, existe otra solución que no demanda tanto esfuerzo al principio y te la recomiendo incluso si deseas moverte de ciudad. Te recomiendo que crees tu propio círculo de Personas Puramente Positivas (PPP) para poder contrarestar el efecto negativo de las personas PPN a tu alrededor. Al tener conciencia de la actitud de las personas que te rodean, se activará una especie de  "radar" interno. Este radar te alertará acerca de las personas con actitud negativa (PPN) y te dira si estás frente a una personas PPP. Este nuevo círculo te alentará a seguir tus metas y te devolverá tus ganas de vivir la vida.

El Poder de un Entorno Positivo

Un ejemplo clásico y radical de esto son las personas que antes eran delincuentes o adictas, que al unirse a una comunidad religiosa, cambiaron radicalmente su forma de vida. Claro que Dios y su fe jugó un papel importante en su transformación, pero también fueron fundamentales las personas de la iglesia, personas cargadas con más esperanza, gratitud y aceptación que el promedio.

Esto no sucede únicamente en la iglesia, pasa en todas partes. Si eres una persona interesada en el desarrollo personal, probablemente hayas escuchado muchas historias de personas que asistieron a algún evento de desarrollo personal (quizá uno de Tony Robbins) y experimentaron una transformación total. Si analizas detenidamente, la transformación no fue solo por la información que el coach compartió, sino por la energía de estar rodeado de miles de personas personas PPP en un evento cargado de emociones.

¿Cómo Reconocer a una Persona PPP?

Quizás aún no comprendas qué se entiende por una persona puramente positiva, por eso te presento algunos aspectos clave para "afinar" tu radar y evitar confusiones en el proceso de establecer tu nuevo círculo de amigos:

  • Son personas que no se victimizan. Aunque la vida les golpee igual que a todos, poseen una fuerza especial, una perspectiva que les impide buscar culpables en todos lados. Si tuvieron un problema con alguien, te relatarán el error que ellos cometieron, el error que el otro cometió y el aprendizaje que obtuvieron, pero no malgastarán su energía en destrozar al otro con sus comentarios. Observarás que no hablan mal de los políticos, la economía o el clima. Si estos temas surgen en las conversaciones, notarás que permanecen en silencio o sus comentarios son más positivos de lo que uno esperaría. Además, dificilmente miren las noticias, ya que los hacen sentirse víctimas y no les gusta esa emoción en sus vidas.
  • Son personas que anhelan más. Aunque todo pueda estar bien en su vida, tienen un fuego interno que no les permite estar tranquilos. Esto no solo se refiere a tener más bienes materiales, sino también a desear más espiritualidad, amor, paz, etc. Son conscientes del poder que tienen para transformar sus vidas y que no existe límite que les impida crecer. Además, son conscientes de que si lograrán algo, será por sus propios medios. No esperan ninguna herencia, ayuda social, acuerdos o factores externos que cambien su realidad de un día para otro. Tienen paciencia porque saben que tienen el control.
  • Son individuos que invierten en sí mismos. Siempre están realizando cursos, leyendo libros educativos, haciendo ejercicio, y demás. Parte de su rutina personal consiste en destinar tiempo para seguir creciendo a nivel personal, profesional y espiritual. Reconocen que la clave de su bienestar y progreso es la inversión de tiempo y dinero en sí mismos, son conscientes de que son la máxima inversión que pueden hacer en su vida. Por esta razón, cuidan sus hábitos diarios y hacen esfuerzo en mejorarlos.
  • Son personas que confían en el futuro. Estos individuos poseen una fe incondicional en que alcanzarán su objetivo tarde o temprano. Pueden parecer soñadores al principio, especialmente si tienen metas espirituales, pero no están en esto para pedir permiso. Confían en su habilidad para llevar a cabo sus planes, aprenden de sus errores y los utilizan para seguir adelante con mayor determinación. Creen firmemente en sus ideales y están dispuestos a defenderlos a muerte.

Este listado que comparto contigo solo representa una porción de lo que significa ser una persona PPP, pero hice el esfuerzo de recopilar lo más esencial que he visto en este tipo de persona en unos pocos puntos. Espero que al leer esto te sientas identificado y confirmes que tú eres uno de ellos, pues esto te permitirá conectarte más rápido con personas iguales a ti. Es importante destacar algo, si te rodeas de personas puramente positivas, tarde o temprano te convertirás en una de ellas. Por eso es necesario que hoy mismo seas consciente de esto y salgas en busqueda de estas personas.